top of page
Foto del escritorCristina Santa Cruz

Delmira Agustini


Siempre nos enternece leer la dulzura femenina, sensual y avasallante de la gran poetisa Delmira Agustini, corazón y latido del modernismo americano.

Ella inauguró con su obra lírica la trayectoria de la poesía femenina del siglo XX en el continente sudamericano. Formó parte de la llamada Generación de 1900, a la que también pertenecieron Julio Herrera y Reissig, Leopoldo Lugones, Rubén Darío y Miguel de Unamuno.

Quizás la vida más breve y trágica de los mágicos poetas rioplatenses del siglo XX, publicó en vida “El libro blanco”, (1907), Cantos de la mañana (1907) y "Los cálices vacíos", con pórtico de Rubén Darío, con quien mantuvo correspondencia, nutriéndose de su obra que había leído con pasión. Luego de muerte se publicaron "El rosario de Eros" (1924), "Los astros del abismo" (1924) y "Correspondencia íntima" (1968). La tónica general de su poesía es erótica, con imágenes de honda belleza y originalidad. El mundo de sus poemas es sombrío y atormentado, con versos de una musicalidad excepcional. Su lirismo llega a profundidades metafísicas que contrastan con su juventud.

Tras su trágica desaparición a sus 27 años nació un mito que desafía a ensayistas y biógrafos y sigue vigente en infinidad de versiones.

Junto a Gabriela Mistral, Alfonsina Storni y sus compatriotas María Eugenia Vaz Ferreira y Juana de Ibarbourou, corona la lírica de América, y en nuestros corazones, aún florece en su poesía.


Artwork by Lucas Moltrasio @lucasmoltrasio ©ZINK industrias creativas. All rights reserved.



3 visualizaciones0 comentarios

Entradas recientes

Ver todo

Comments


bottom of page